Me han pedido por mails en más de una oportunidad si podía colocar relatos relacionados, bueno este será el primero y según su aprobación o no, seguiremos cada tanto con alguno.
Sucedió en el colectivo
Salí del gimnasio con rumbo a mi casa. Llevaba puesta una calza de lycra negra de esas elásticas que son súper apretadas y se usan sin nada y una remera negra.
Me dirigí a la parada del colectivo atrayendo las miradas de los transeúntes, aunque tengo 44 años tengo pechos aceptables, piernas fuertes y sobre todo con un culo respingón muy apetecible
Tomé el colectivo y en cada parada se llenaba cada vez más, hasta que llego un momento que subió tanta cantidad de gente, que termine siendo desplazada hacia el fondo.
En un momento, note como una mano se posaba sobre mis muslos, me quede como petrificada. Esa mano fue deslizándose hacia arriba hasta llegar a mis nalgas. Pensé en armar un escándalo ya que estaba siendo manoseada, alguien se estaba propasando, pero me quede callada
Como pude, voltee a ver y pude divisar a un hombre mayor, de aspecto desagradable y decidí prontamente correrme de lugar.
Al reflexionar sobre lo ocurrido, lejos de enojarme, la situación vivida me estaba poniendo muy caliente, me estaba excitando no se la explicación, pero empecé a notar como se endurecían mis pezones.
Debo reconocer que la sensación era bastante placentera, salvo por el aspecto del hombre que me había tocado, el cual no me producía ningún morbo.
Muy cerca de mi vi un jovencito que tendría unos 18 años como mucho, iba vestido con un equipo de gimnasia muy apretado y con un físico marcado propio de su juventud.
Se me subió la adrenalina de solo pensar que hubiera pasado si hubiera sido él el que me habría tocado, porque me encantan los jovencitos , me producen mucho morbo cuando me miran.
Pensé en acercarme a él y rozar su cuerpo para provocarlo y ver si tenia la suerte de que me manoseara un poco. Me fui corriendo hasta quedar apretada entre el asiento y el jovencito
Pegué mi cola a su entrepierna e hice unos cuantos movimientos para refregarle mi cola en su miembro.
El joven reaccionó a mis roces y posó tímidamente su mano en mis nalgas, me quede quieta en señal de aprobación, lo que hiso pensar a el jovencito, que su manoseo me estaba gustando. (Lo que era verdad) y siguió en su tarea siendo cada ves mas atrevido
Separe un poco mis piernas para que pueda tocarme mejor, sentía cierta satisfacción, al notar esa mano extraña acariciar suavemente mis muslos, llegando hasta mi ingle y sentir el pasar de sus dedos sobre la fina tela de mi calza, rozando mis labios vaginales seguro que pudo comprobar que estaba mojadísima
Sabía que no tardaría en tener mi orgasmo, Más cuando sentí como puso su dedo gordo sobre mi vagina exactamente sobre clítoris, comenzando a deslizarlo suavemente alternándolos con movimientos circulares, entre cerré mis ojos al tiempo que me mordí los labios, mi respiración era entre cortada pero acelerada.
Quizás llevada por mi actual estado pues no se como justificarlo, me moví un poco como pude lo justo para colocarme casi de costado me solté de la barra de sujeción delantera dirigiendo mi brazo hacia atrás, hasta posar mi mano sobre su bulto
Comencé a acariciarle su miembro con mucho disimulo por encima de su pantalón, al tiempo que mi extraño amigo me proporcionaba placer, sentía como había introducido uno de sus dedos dentro de mi orificio vaginal embutiendo la elástica tela de lycra de mi calza comenzando a moverlo de dentro hacia fuera.
Hasta que un orgasmos explosivo golpeo mi cuerpo. Gemí bajito, con los ojos bien apretados mientras una onda de éxtasis barría con todo mi cuerpo
Le solté su miembro y él se apretó detrás de mi, restregando su bulto con mis nalgas. El chico se frotaba contra mis nalgas, se movía en círculos notando como ese bulto duro transmitía su calentura hacía mis nalgas cubiertas por la delgada tela de lycra
Las subidas y bajadas cada vez tomaban mas velocidad e incluso intensidad hasta que el joven me dijo al oído me voy a correr, no aguanto más ... que gusto
Y eyaculo mojando su pantalón de gimnasia y parte de mi calza, mientras yo sonreía con una mezcla de placer y perversión.
Acomodo su miembro en el pantalón de gimnasia y se bajo del colectivo, yo seguí viaje con mis piernas temblorosas después aquel explosivo orgasmo y con mis pezones erectos
Con una sonrisa morbosa y lujuriosa y con el ego bien alto de haber seducido a un jovencito.
Gracias Ana x tu relato....
1 comentario:
Fotos fotos porfa
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